Mi amigo Blot

El día 7 de mayo del 2020, Ramón Guxens Manzano, a las 7.45 de la mañana, inició con su nave Blot un viaje por el aire con el fin de dar la vuelta al mundo. Blot es una nave muy especial, que consigue transformarse en distintos tipos de aviones y helicópteros. Es un invento del propio Ramón (al que todo el mundo conoce como Sierra), que lo ha diseñado con la tecnología que heredó de su abuelo, el conde Guxens del Foix.

 

Sierra, o Serreta (como le llaman en catalán), despegó con Blot transformado en un hidroavión Canadair DHC-515, de los que se usan para apagar incendios, desde el pantano de Castellet, en la provincia de Barcelona, y empezó su aventura dirigiéndose rumbo a Salamanca, para realizar su primera parada oficial.

 

Por el camino, hizo un amerizaje en Segovia, con el fin de estudiar extrañas inscripciones labradas en las piedras de algunas rocas del acueducto. 

 

Antes de reanudar su viaje, conoció a un excéntrico personaje, el cual lo invitó a recuperar una preciada antigüedad escondida en el Alcázar de Segovia, y que según el extraño desconocido, sólo él podía conseguir. El excéntrico personaje, el señor Gradol Bastameseta, que reside en el palacete de Santa Cecilia, ubicado junto al embalse del Pontón Alto, muy cerca de Segovia, le prometió a cambio, regalarle una vieja espada que Sierra había querido tener toda su vida, y que forma parte de una armadura medieval que tiene en su castillo del Foix.

Sierra ayudó al señor Bastameseta a recuperar su pieza, y este le obsequió con lo que le había prometido, regalándole además un artilugio motorizado. No le fue fácil conseguir un misterioso medallón, que el dueño del palacete de Santa Cecilia no quiso explicar su procedencia, y allí comprendió,  que la aventura que había emprendido, tendría más sobresaltos de los que él había imaginado en un principio.

 

Tras despedirse del señor Bastameseta, Sierra despegó del embalse del Pontón Alto, y se dirigió a Salamanca, al aeropuerto de Matacán.

 

En ningún momento las autoridades le van a descubrir, ya que la tecnología de Blot, permite que sea invisible e indetectable al radar. A simple vista se puede ver en el cielo, aunque pasa realmente muy desapercibido, al emitir un sonido muy leve. Los motores de las naves funcionan con el Blotanium, que es una energía silenciosa, que produce una electricidad muy potente, con la que se mueven los motores y las turbinas de las aeronaves en las que se transforma Blot. Sierra se puede colar en cualquier aeropuerto del mundo sin que lo detecten.

 

Una vez aterrizó en Salamanca, Sierra se desplazó en un pequeño y extraordinario vehículo, que también le regaló el señor Bastameseta. En Salamanca,  fue a casa de su ex-mujer, Clara Collado, dueña de los jamones Collado, para encontrarse con el hijo de ambos, Min. Pero lo que sucedió, es algo que solo lo podréis descubrir cuando empecéis a leer la novela, y viváis en primera persona todas las aventuras que le sucedieron a este aventurero y a su inseparable y alucinante máquina, Blot. Porque Blot, no es solo una máquina que se convierte en aviones y helicópteros, si no que tiene muchas sorpresas guardadas, y que conforme las vayáis descubriendo, veréis porque para Sierra, Blot es verdaderamente mucho más que una máquina, y no lo considera un objeto ni una herramienta, sino su mejor amigo.